Soy de un pueblo de León llamado Venta de los Ajos. Mi bisabuelo tuvo el acierto de que así se llamara; vendía ajos, y su apodo de “el ajero” dejó huella.
Cuando era un niño, la escultura en barro me llamó la atención. Hice algunas figuras que, después de cocerlas, pocas veces pasaron de un amasijo de guijarros ennegrecidos.
Tuvo que pasar un tiempo para que de nuevo me enganchase a estas artes. Y aquí me encuentro, a veces sin saber por dónde empezar y otras imaginándomelo acabado.
Mi residencia actual está en Alicante. Allí llevo viviendo o estando mas de veinte años, pero de vez en cuando necesito sentarme a orillas del río Porma para ver cómo el agua se mezcla con la vegetación y admirar los colores cambiantes que se reflejan en su superficie.
martes, 25 de noviembre de 2008
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1 comentario:
Es el principio del conocimiento de un gran artista, con dominio de la tecnica y la plastica, expresa lo que siente y solo le falta el apoyo para su nacimiento al mundo. Desde aqui le mando el mio.
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