martes, 25 de noviembre de 2008
OBRA.
La percibo como modelo de expresión. Lo que no sé, o lo que no puedo decir, queda reflejado en un modelado de gres, una estructura de hierro, un esculpido en madera, mármol o un mural abigarrado con colores y texturas.
Pretendo transmitir al espectador todo el empeño y la fuerza, desde que la idea comienza a gestarse hasta que aparece plasmada como realidad. Unas veces el espectador verá lo que yo he querido expresar, y otras divagará entre realidad y metáfora.
Algunas exposiciones temporales, dos permanentes y algunas publicaciones es todo el reflejo de la obra. Espero que lo que vean en esta página les permita tener una visión de lo hecho hasta ahora.
Pretendo transmitir al espectador todo el empeño y la fuerza, desde que la idea comienza a gestarse hasta que aparece plasmada como realidad. Unas veces el espectador verá lo que yo he querido expresar, y otras divagará entre realidad y metáfora.
Algunas exposiciones temporales, dos permanentes y algunas publicaciones es todo el reflejo de la obra. Espero que lo que vean en esta página les permita tener una visión de lo hecho hasta ahora.
Un trocito de historia
Soy de un pueblo de León llamado Venta de los Ajos. Mi bisabuelo tuvo el acierto de que así se llamara; vendía ajos, y su apodo de “el ajero” dejó huella.
Cuando era un niño, la escultura en barro me llamó la atención. Hice algunas figuras que, después de cocerlas, pocas veces pasaron de un amasijo de guijarros ennegrecidos.
Tuvo que pasar un tiempo para que de nuevo me enganchase a estas artes. Y aquí me encuentro, a veces sin saber por dónde empezar y otras imaginándomelo acabado.
Mi residencia actual está en Alicante. Allí llevo viviendo o estando mas de veinte años, pero de vez en cuando necesito sentarme a orillas del río Porma para ver cómo el agua se mezcla con la vegetación y admirar los colores cambiantes que se reflejan en su superficie.
Cuando era un niño, la escultura en barro me llamó la atención. Hice algunas figuras que, después de cocerlas, pocas veces pasaron de un amasijo de guijarros ennegrecidos.
Tuvo que pasar un tiempo para que de nuevo me enganchase a estas artes. Y aquí me encuentro, a veces sin saber por dónde empezar y otras imaginándomelo acabado.
Mi residencia actual está en Alicante. Allí llevo viviendo o estando mas de veinte años, pero de vez en cuando necesito sentarme a orillas del río Porma para ver cómo el agua se mezcla con la vegetación y admirar los colores cambiantes que se reflejan en su superficie.
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